Águila Roja

domingo, marzo 18, 2007

El piano inglés de Chopin

Hoy he leído en elmundo.es que se ha descubierto en el Reino Unido el piano favorito de Chopin. En él interpretó y compuso música del siglo XIX que nos obliga a parar nuestros quehaceres, relajarnos en el sillón y deleitarnos con sus acordes.
Dicha noticia me recuerda otra que también he leído el mismo día: Se venderá una silla en el que James Bond se cayó durante el rodaje de una de películas.
El caso es que desde mi punto de vista, pagaría encantado los 3.000 euros que pagó en su día el propietario del Blayer, antiguo instrumento de Chopin. Sin embargo, hemos pasado a querer otro tipo de elementos estrambóticos en nuestra vida como ese mueble poco eficaz debido a que está roto. A Hannah Arendt le afectaría mucho la última noticia porque diría que el arte se ha desprestigiado y que debido a esta persuasión lógica del gusto por el arte de lo extraño, dichas artes no podrán perdurar en el tiempo, teoría que sostuvo a lo largo de su vida. Al menos, Hannah, confórmate con que denuncie esa noticia de esta forma tan respetuosa.