Águila Roja

lunes, noviembre 02, 2009

Lo que se hace por amor

Ayer domingo hice una cosa encomiable para mí. Os cuento:

Ver mapa más grande
Estuve el fin de semana una vez más en el pueblo de mi chica, Ezcaray (La Rioja). Tras acabarse rápidamente los dos días, cada uno volvíamos a nuestro destino. Ella a Logroño y yo a Madrid.

Eran las 19.00 horas de la tarde y decidí, por razones que a nadie le incumben, llevar a Sonia a Logroño. Se tardan unos 40 minutos en llegar a su casa desde el pueblo.

Una vez que llegamos allí, cenamos (por cierto las pizzas del Telepizza de Logroño no tienen nada que ver con las de Madrid. Son mucho mejores allí). Con la morriña decidí quedarme un poco más y ver la 'tele' además de hablar con la compañera de Sonia, Clara, y su novio Rubén. Que, por cierto, a lo tonto quedamos en que la semana que viene iremos a Arnedo a pasar allí el fin de semana, invitados por Ruben, porque se juega el título de campeón de La Rioja de rallies. De esto ya hablaré la próxima semana, cuando me quede atontado contando todo lo que experimentaré.

Uff, pereza

En definitiva, eran las 23.00 horas. Típica pereza de esas horas y en mi mente la enorme duda: ¿Me quedo a dormir aquí y me levanto a las 04.00 am para volver a Madrid sin pillar el atasco mañanero de la capital o me voy ya? A todo esto, el lunes, es decir, hoy, entraba a las 09.00 am a trabajar. ¿Qué creéis que hice?

Ni corto ni perezoso me activé, me mojé la cara y me enfrenté a tres horas de camino llenas de lluvia norteña y niebla, sobre todo en el Puerto de Somosierra.

Llegué a las 02.00 am bastante cansado (y mucho más paliza hubiese sido si no llega a ser porque estaba probando un Seat Exeo ST del que ya publicaré el reportaje en 20minutos.es).
En definitiva, ¿qué es lo sorprendente de todo esto? Muy sencillo. Me quedé impresionado de la mentalidad que tuve: cuando disfrutas con tu chica todo importa muy poco salvo estar con ella. Me sentía tan contento con Sonia que no me importó hacer lo que hice que, dicho sea de paso, fue una pequeña paliza. 

A estas horas me encuentro cansado, pero muy feliz de haber aprovechado tanto el tiempo con una de las personas que más aprecio hoy día.

Etiquetas: , ,