Un año más en el Jarama

El pasado domingo tuvo lugar la XII Jornada de puertas abiertas del Jarama. Como un gran seguidor del motor que me considero, no podía faltar un año más a esta cita. Ya fui el año pasado y de hecho publiqué un reportaje muy extenso con vídeo incluido. Y ahora que lo recuerdo, Álex, el cantante de los Pitovnis, me acompañó ese día.

Este año evitaré resumir todo lo que había en el circuito y os remito a la crónica que han escrito en Motorpasión que incluye fotos de 88 coches clásicos, todos ellos geniales.

Sin embargo, me gustaría hablaros de algo que no vi el año pasado y que este año pude disfrutar con atención. Se trata del Museo de coches clásicos de la Fundación RACE. Como indican en su web, "contiene una selecta muestra que representa la historia del automóvil desde sus comienzos: Delahaye 1899, Hispano suzia, Delaunay Belleville, etc. anteriores a 1910 y algunas unidades más modernas pero también representativas de diferentes épocas".

Me llamaron la atención los pequeños biscúter que se podían mover con sólo mirarlos de lo ridículos que parecían ante mi presencia (y mi tamaño). Funcionaba con un sólo cilindro de 197 cc  que desarrollaba unos irrisorios 9 CV de potencia.

Audi A5: Un gustazo para la vista

Pues sí amigos. Otra vez más he probado un coche. Esta vez escogí no un coche, sino ¡un cochazo!: el Audi A5 2.0 TFSI de 211 CV del que hago un análisis en 20minutos.es. En el enlace podéis ver mis sensaciones al volante de este alemán 'recién nacido'.

Lo mejor: disfrutar las sensaciones de esta berlina cupé junto a mi chica, Sonia, su prima Cristina e Isma. Fue un día sensacional en el que aprovechamos para subir con el coche por los paisajes que nos ofrecían las montañas de Ezcaray.

En las fotos que saqué en el reportaje no se aprecia, pero en realidad estábamos rodeados de boñigas de vacas que habían pasado por la zona como se puede ver en la esquina inferior izquierda de la foto. Menos mal que conseguí recuadrar las fotos para quitar esas 'pequeñas' manchas marrones aplastadas en el asfalto. No hubiese quedado muy bien el estiércol pegado en una rueda del Audi, ¿eh?

Me encanta mi trabajo de probador de coches porque:

1) Hago lo que quiero.

2) Como yo lo planeo.

3) Con quien quiero.

4) Cuando quiero (bueno, siempre que no sea en mi horario de trabajo matutino).

Sin embargo no es oro todo lo que reluce. En otro post contaré los tejemanejes que tengo que hacer para conseguir guardar los coches de pruebas. Y en eso os aseguro que han tenido muchísimo que ver mis padres y Juanillo (Palomo Cojo) y muy poco la empresa con la que trabajo actualmente. Por eso, os lo agradezco de corazón.

Espero que disfrutéis con el reportaje sobre el coche.

Por cierto, ¿a que es guapísima mi chica? ;).

La montaña rusa de la vida

Sólo una pequeña reflexión. Ahora que ya ha pasado un tiempo después de disfrutar de unas merecidas vacaciones, me doy cuenta de lo rápido y lo fácil que puede cambiar la vida.

Pensándolo tranquilamente, recordaba el otro día en mi lecho de placer onírico lo que es disfrutar del monte y la naturaleza en Ezcaray (La Rioja). Sin embargo, unas semanas más tarde he pasado de tener todo el día para mí y disfrutar de la paz de una buena cama de hierba a tener doce horas de mi vida ocupadas única y exclusivamente en el trabajo.

Esa reflexión me hace pensar en las subidas y bajadas de una montaña rusa en la que todo el rato vives con el corazón acelerado para ver cuál es la siguiente curva, mientras que descansas en una corta recta: nuestras vacaciones.

'Voz de papel', de Olga Bejano

Hace unos meses llegó a mis manos sin quererlo un libro distinto a todos los demás: Voz de papel. La razón de que sea poco común es su historia. Es real, y es la de Olga Bejano, una chica que vivió sus primeras dos décadas como una niña normal hasta que, tras sufrir una operación de apendicitis, empezó a tener problemas de salud hasta quedarse en lo que hoy es físicamente: una pentapléjica que sólo puede mover una pierna para escribir.

En este libro que rescato, su historia demuestra que aunque se esté terminal, se pueden sacar fuerzas de cualquier lugar para tener las ganas de vivir que no tuvo Ramón Sampedro.

Es un ejemplo de superación y de fuerza de voluntad el de Olga Bejano. Dos facetas que animo a que tenga un amigo mío, Miki Ampudia, para que siga adelante y para que luche y tenga fuerzas en los momentos más difíciles, que seguro que serán muchos.

A continuación enlazo un reportaje que realizó Antena 3 sobre la vida de Olga que merece la pena escuchar y observar, no sólo ver:

Este caso de una persona que necesita la ayuda de los suyos me toca muy de cerca. Con el ejemplo de Olga lo que he aprendido es cómo se puede aprender a ser feliz con lo poco que se tiene, pero sobre todo a conseguir una superación personal. Y lo más destacable: gracias a su forma de ser optimista, esta chica consigue lo que poca gente consigue en su situación: salir adelante de la mejor forma posible. BRAVO, OLGA.

Datos del libro:

Bejano Domínguez, Olga. Voz de Papel. Sal Terrae. Cantabria. 1997. 167 págs.

Otros libros de la autora:

- Alas rotas (obra póstuma).

- Los garabatos de Dios.

- Alma de color salmón.